Fiestas

FIESTAS DE CORELLA
Corella celebra sus fiestas patronales del 23 al 30 de septiembre, en honor de la Virgen de la Merced y de su patrono San Miguel Arcángel.

El origen de las fiestas, se remonta al año 1417 cuando Carlos III el Noble de Navarra concedió a Corella que, a partir del año siguiente, tuviese feria en los seis primeros días de septiembre; siendo el emperador Carlos I de España quien, en 1524, concede a Corella dos días más de feria, sobre los seis que ya tenía concedidos.

Durante los días de feria, no había que pagar peajes, eliminándose prácticamente el pago de impuestos. Igualmente, nadie podía ser detenido ni embargado por deudas, ni por otra causa, salvo crimen de lesa majestad, traidores, monederos falsos, forzadores de mujeres y ladrones manifiestos.
Estas particularidades propiciaban la concurrencia y asistencia de artesanos, comerciantes y gentes de negocio.

En los años 1650s, la Cofradía de Ntra. Sra. del Rosario celebraba la Natividad de la Virgen el 8 de septiembre, organizando fiestas que duraban varios días, en los que había música, fuegos artificiales, teatro y toros, todo ello en la Plaza del Rosario (actual Plaza de los Fueros), con la ayuda económica del Regimiento (Ayuntamiento).

En 1802, el Ayuntamiento regula aspectos sobre la celebración de las ferias del 1 al 16 de septiembre, siendo los días de grandes fiestas entre el 7 y 10. El día 29, día de San Miguel, también se celebraba con toda clase de actos religiosos y profanos.

Es el año 1880, cuando al Ayuntamiento, en sesión del día 9 de mayo, acordó trasladar los 15 días de ferias, de la primera a la segunda quincena de septiembre, comunicando el acuerdo al Gobernador y a la Diputación y solicitando autorización, en atención a la celebración de las festividades de la Virgen de la Merced y de San Miguel y que para esas fechas habían finalizado las labores de acarreo y trilla de cereales.

Ya más recientemente, años 1900s, existieron años en que las fiestas, así entendidas, comprendían únicamente los días 27 al 30 de septiembre, y otros más recientes, años 1939 a 1957, en que se celebraban del 23 de septiembre al 1 de octubre, por celebrarse el 1 de octubre el día del “Caudillo”, Jefe del Estado Español. Los años 1928 y 1933 también fue festivo el día 1 de octubre, entiendo pudo ser por coincidir con domingo.

Según programas de fiestas, desde el año 1903 hasta el año 1959, se indica comenzaban con un volteo general de campanas, añadiéndose posteriormente el lanzamiento de bombas japonesas en la Plaza de los Fueros.

Se procuraba tener surtidos los corrales de pollos y conejos para atender a los familiares que venían a fiestas. Había tradición de blanquear las casas con cal, lo que producía un auténtico problema para los albañiles, pues era imposible atender esta demanda masiva y puntual, teniendo que realizarlo, en casos, los propios interesados, comprando la cal ya “muerta”, a los albañiles, añadiendo al preparado un poco de azulete.

El año 1960 se introdujo el lanzamiento del cohete desde el balcón del Ayuntamiento a las 7 de la tarde del día 23 y fue en 1977 cuando se adelantó el lanzamiento del cohete a las 12 del mediodía de ese mismo día.

El año 1965 se realizó un intento de cambio de fecha de las fiestas, celebrándose del 26 de agosto al 2 de septiembre, resultando un auténtico fracaso en cuanto a la participación popular. Este intento, a pesar de estar cargado de buenas intenciones, no fue bien recibido por los corellanos. Incluso el tiempo fue desagradable, de tal forma que el día 23 de ese mismo año, los corellanos organizaron una autentica revuelta popular para celebrar la festividad de San Miguel.

La corporación municipal había justificado el cambio por ser más acorde con el periodo vacacional y escolar, añadiendo las razones de tareas y campañas agrícolas y mejor climatología, que dicho año fue peor. En vista del fracaso, el Ayuntamiento rectificó, siendo el año 1965 el único año en que se realizó dicho cambio.

En las fiestas patronales en Corella se han institucionalizado actos tan populares, emotivos y de relevancia como las procesiones de la Virgen de la Merced y de San Miguel, Concurso de Jota Navarra, tres espectáculos taurinos de categoría nacional con dos corridas de toros en lidia ordinaria y una de rejoneo, Muestra y Exposición de Vinos de Origen Navarra, encierros de reses bravas, verbenas populares y un sin fin de espectáculos y actos organizados y participados por las Peñas, asociaciones y corellanos en general.

Como anécdota, indicar que el año 2010, en las fiestas patronales, se adelantó la corrida de toros del día 29 al día 28, por la situación de huelga general en España, convocada por los sindicatos, siendo el primer año que el día de San Miguel no se celebra un espectáculo taurino de cierta categoría.

Otra festividad relevante es la celebración de su Patrona la Virgen del Villar, que se realiza el segundo domingo después de Pascua de Resurrección, y que hasta los años 1960s, los actos se limitaban a la típica hoguera en la plaza de España y la música en la noche del sábado y los actos y la romería del domingo.

A partir de los años 1970s los actos se prolongan durante todo el fin de semana. No faltando los encierros con reses bravas el viernes y el sábado, ni la música, ni la tradicional hoguera en la Plaza de España el sábado. El año 1973 llegó a celebrarse en la plaza de toros un espectáculo taurino. Los actos se fueron ampliando, pudiendo hablarse en los años 2000s, de la celebración de unas auténticas fiestas “pequeñas”, tan populares en otras localidades navarras.

CUADRILLAS Y PEÑAS

Las cuadrillas de amigos, principalmente para las fiestas, organizaban comidas, cenas y otros actos que procuraban celebrar juntos, reuniéndose en locales como buenamente podían, para posteriormente ir derivando a bajeras que incluso se alquilaban para fiestas.

En Corella, a estos locales les llamamos “cuartos”, en otras zonas reciben el nombre de “piperos”, “chabisques” y otros diversos nombres, dependiendo de la zona y localidad donde estén ubicados.

Cuadrillas que se significaron a partir de los años 1920s y hasta los años 2000s fueron “Los del Pañuelo” que llevaban un pañuelo de color tierra anudado a la cabeza como los aragoneses; los de “La Gorra”, cuyo único distintivo era esa prenda y les llamaban popularmente los “afiladores”; “Los del As” que ya portaban como distintivo una camisa, en cuyo bolsillo tenían bordado un “As” de copas; los de la “Sombrilla” que como distintivo utilizaban una sombrilla que portaba el que encabezaba la marcha ya que desfilaban en fila; “La Flecha” cuadrilla o peña que además contó con un gran equipo de fútbol y tenía un himno propio; “Los Solomeques”; “La Flor de los Mariachis” que disponían de varios guitarristas; “Los Diferentes”; “El Destrozo”; “El Despiste”; “La Calamidad”; “Los Sin Novia” que llegaron a tener pancarta; “Los Alegres”; “Los Carotas”; “La Media Docena” cuyos miembros eran seis amigos; “El Ajoarriero”, cuyos componentes llevaban blusa verde con cuello amarillo y escudo donde estaba bordado un caracol.

La cuadrilla “El Despiste”, según documentación que me facilita D. Emilio Catalán Escribano, era del año 1945 y entre sus componentes estaban: Antonio Francés, Joaquín Poyales Jalón, Ricardo Fernández Jiménez, Jesús Sanz, Pedrín Martínez, Tomás Ayala, Félix Catalán, Eusebio Sanz Sáinz y Darío Monreal Urzay. Cantaban una letra con música de la popular canción “San Sebastián tiene cosas que no tiene el mundo entero…”, que decía:
“El Despiste” tiene cosas que no tiene el mundo entero/tiene juez y al boticario y hasta el médico del pueblo/también en cuerpo de guerra tiene representación/uno está en la Marina y otro está en Aviación/ uno hay “rebotau” de fraile que ahora estudia Derecho/cuando se salió se echó novia y ahora se le va al convento/deportistas y toreros tenemos en gran escala/Félix y Eusebio en el fútbol y Darío un gran espada/como pueden ver señores no nos falta un detalle/la cuadrilla “El Despiste” somos los amos en la calle.

Existieron y continúan otras muchas de mayor o menor concurrencia, unas con nombre propio y otras recordadas y conocidas por recibir el nombre o apodo de alguno de sus componentes o por su propio ingenio en la búsqueda de su nombre. En la seguridad de que me dejaré muchos, recuerdo nombres como “Comunicando”, Peques”, “Rodaje”, “Los Stop” y peñas ya más recientes que observo en los programas de fiestas, como la Peña Juvenil ASACO.

Como integrante de la cuadrilla “El Ajoarriero”, recuerdo en los comienzos de los años 1960s, que preparamos cuarto para fiestas, la ilusión, esmero y horas que dedicábamos, comenzando un mes antes su preparación y acondicionamiento. Como los medios eran escasos, agudizábamos muchísimo el ingenio en su ornamentación y decoración para conseguir una agradable presentación.

Había cuadrillas que se juntaban todo el año y otras que lo hacían principalmente para las fiestas patronales y festividades como “El Villar”, San Pedro, etc.

Cuando las cuadrillas crecieron y fundamentalmente cuando se unían cuadrillas más o menos relevantes, en cuanto el número de componentes, en ocasiones dieron lugar a las peñas.

Las peñas más significativas, algunas de las cuales coexistieron en los años 1950s fueron “Gaztena”, “El Tonel”, “La Única”, “Gracurris” y los “Chipen”, otras posteriores con más o menos relevancia han sido “La Chispa”, “La Azada”, “L’alcolera”, algunas de las cuales todavía están presentes en nuestras fiestas.
Las letras de los himnos de estas peñas son populares y están recogidas y cantadas, junto a otras canciones de Corella, con gran acierto y emotividad por la “Rondalla Centinela”.

También han existido la peña “El Maco” donde se reunieron amigos unidos por sus aficiones taurinas y la denominada “Los 50” formada en los años 1970s por motivos muy similares.

PLAZA DE TOROS
La plaza de toros de Corella se construyó por iniciativa particular y no por iniciativa pública.

La Junta directiva de la Sociedad para la Construcción de la Plaza de Toros de Corella, estaba formada por: D. José María Octavio de Toledo, presidente; D. Luis Bissie, depositario; el notario de Corella D. Joaquín Mª Campos, secretario y los socios D. Miguel Poyales Catalán, D. Claudio Díaz Delgado.
Los tres socios principales eran D. Miguel Poyales, D. Claudio Díaz y D. Hipólito Nieva, formando parte de la sociedad otros 53 socios con distintas participaciones.

El año 1845 comienzan las obras, considerando que su finalización se realizó sobre el mes de agosto de 1847, aunque parece que se celebraron festejos taurinos durante el año 1846.

Su inauguración se realizó el 11 de septiembre de 1848. Su capacidad ha variado en el transcurso de los años, en función de las reformas realizadas, pero viene a ser de unos 3.600 espectadores.

Puesto que la propiedad de la plaza era particular, los organizadores de los festejos taurinos también se realizaban por la cuenta y riesgo de sus propietarios, hasta el año 1929 en que arriendan el coso al ex matador de toros aragonés Braulio Lausín, que es subvencionado por el Ayuntamiento de Corella para la organización de los festejos taurinos que se habían de celebrar, con motivo de la festividad de San Miguel.

A partir de 1929 los propietarios dejan de ejercer como organizadores de las corridas de toros y otros festejos y alquilan la plaza de toros al Ayuntamiento de Corella con el correspondiente contrato de arrendamiento, con la cláusula de poder subarrendar la plaza de toros al empresario taurino que interese.

Durante los años 2005 y 2006 el Ayuntamiento de Corella ha ido adquiriendo hasta el 50,646 % de la propiedad y se espera que en 2007 termine adquiriendo la totalidad de las acciones.

Después de 160 años de historia, la plaza de toros de Corella construida a iniciativa privada de tres entusiastas corellanos, Poyales, Díaz y Nieva, y que durante siglo y medio ha permanecido en manos privadas pasa ahora a propiedad pública.

A continuación, se pueden contemplar diversas fotografías de los tendidos de nuestra plaza de toros, repletos de corellanos, donde todos podemos ver a familiares, amigos, vecinos e incluso a nosotros mismos.

Por su contenido y porque recoge a nuestras gentes, he publicado todas las fotografías de las que he podido disponer, deseando sean de interés. En cuanto a nombres, les he dedicado horas y aun así, seguro que me he dejado bastantes que, o no he visto o no recuerdo; confío en que poco a poco se vaya ampliando la información. En cualquier caso, ahí están para su constancia.

Añadir que, en esta plaza de toros, creo que así continuará, las localidades del tendido eran de un mismo precio y sin numerar, colocándose cada uno donde hubiese sitio libre, ya fuese a la sombra o al sol, según se fuese con anticipación y con hora ajustada al comienzo de los espectáculos; las barreras, en ocasiones, de un precio superior ya estaban numeradas y después estaban los palcos, creo que destinados antiguamente a los accionistas de la plaza y quizás ahora salgan a la venta.

Además de los espectáculos taurinos, protagonizados por toreros a pié, como puedan ser corridas y novilladas, destacando de un modo especial los festivales protagonizados por el gran diestro Paco Camino, se incluyen también espectáculos de toreo a caballo, como es el caso del rejoneo, donde debemos destacar al navarro Pablo Hermoso de Mendoza y otros espectáculos populares, como pueden ser las becerradas, protagonizadas por componentes de distintas Peñas y aficionados taurinos corellanos, en sus distintas épocas.

También podemos ver unos carteles publicitarios de espectáculos taurinos diversos como los organizados por el valenciano Rafael Dutrús Zamora “Llapisera”, creador del toreo cómico o bufo, que se denominaban charcolatas, siendo un compendio de toreo trágico-cómico, arte musical apoyado por una banda de música tocando en el ruedo cerca del toro y otros artistas a modo de pantomimas, imitando personajes célebres como Charlot, Bombero Torero, Laurelito o Arévalo.

> (Ramón I. Villanueva Sáenz, es el autor del libro “Plaza de Toros de Corella, Historia y Festejos”, publicado en 2007, donde se documenta con rigor y de manera amena lo concerniente a nuestro coso taurino; texto que entiendo debe figurar en todos los hogares corellanos, ya que forma parte de nuestra historia).

TORO Y VACA ENSOGADOS
En Corella está documentada la existencia de correr toros con soga por las calles, desde al menos 1481, según información recogida en el primer libro de cuentas municipales.

Esta costumbre ha tenido que soportar, durante varios siglos, prohibiciones tanto eclesiásticas como civiles, pero en Corella, la arraigada costumbre prevaleció sobre la legislación vigente en cada momento.

La Real Orden de 13 de noviembre de 1900, prohibiendo en España espectáculos con toro ensogado, en Corella no tuvo repercusión alguna ya que continuó celebrándose dicho espectáculo.

José Mª Iribarren, en su “Retablo de curiosidades”, afirma que la costumbre en Corella duró hasta finales de la segunda década del siglo XX, reanudándose en el año 1939.

En 1970, Diario de Navarra, publicaba un artículo en el que se podía leer “Corella es uno de los pocos lugares de nuestra geografía donde todavía continúa el espectáculo de la vaca ensogada”. El toro ensogado había dado paso a la vaca ensogada; cuyo cambio ya se había realizado unos cuantos años antes.

En otras localidades como Lodosa, el toro ensogado ha experimentado un gran auge, llegando a comprarse varios toros para estas celebraciones, resultando un acontecimiento al que acuden habitantes de las localidades próximas, incluso se pretende organizar unas jornadas nacionales, sobre el “Toro con soga”.

El espectáculo de la vaca ensogada ha caído en desuso en Corella, aunque muchos vecinos hemos podido verla por las calles de la ciudad hasta hace escasos años.

Este festejo se celebraba incluso en las fiestas en honor de la Virgen del Villar. Creo que fue hasta el comienzo de los encierros, celebrados con motivo de estas festividades.

Parece ser que el último festejo de vaca ensogada que se celebró en nuestra ciudad, fue el domingo 6 de mayo de 1984 a las 7 ½ de la tarde, con motivo de las fiestas de la Virgen del Villar. Así lo especifica el programa de ese año. Posteriormente no se encuentra documentado este festejo en los programas oficiales.

CHIQUILANDIA
Los hermanos Emilio y Micaela Catalán Escribano “Astrosos”, han sido los promotores y el alma de las celebraciones de actos como “Día del niño”, “Chiquilandia” y “Día de Nuestros Mayores”.
No podemos olvidarnos también de la voluntad y buen hacer de José María Liroz Alfaro, Pablo Delgado González, Antonio García Vicente, María Jesús Sesma, Santos Cueva Muñoz, Juan José Catalán Ayala y otros corellan@s.
Gracias a su iniciativa, se han incluido en el programa oficial de fiestas, un día dedicado a los niños y otro dedicado a nuestros mayores, con actos y acontecimientos entretenidos y muy emotivos.

A partir de 1967 se organizó el “Día del niño”, día durante el cual los niños son los protagonistas, procediéndose a la elección y nombramiento de los mini-alcaldes, asistencia de la comitiva a la celebración de misa, ofrenda floral, desfiles de disfraces, juegos infantiles, merienda y otras diversiones y entretenimientos. Este día se celebraba “Chiquilandia”, realizándose un gran desfile de niños disfrazados hasta la plaza de toros, donde se celebran diversos actos, incluyendo juegos y diversión para los peques, con la actuación de algún grupo juvenil, siendo la asistencia muy concurrida.
Este día se mantiene en el programa oficial con algunas variantes, incluyendo desfile desde la Plaza de España o Plaza de los Fueros al Parque de Mª Teresa o a la plaza de toros, donde los peques disfrutan de juegos, interviene algún grupo juvenil, se organiza una merienda para niños e incluso se organiza algún año una comida para menores de 12 años. La Asociación de Padres de Alumnos “Virgen del Villar”, tomó el testigo y continúa con esa tarea.

Micaela organiza el llamado “Día de nuestros mayores”, haciendo partícipes a los mayores de Corella de una serie de actos que comprende desde misa con su ofrenda floral hasta desfile con charanga y comida en un restaurante, aportando el Ayuntamiento una asignación económica importante, entregándoles a nuestros mayores el protagonismo y el cariño que todos les tenemos. Micaela es también fundadora, en 1985, de la Asociación de Amas de Casa.

Tanto Micaela como Emilio, han conseguido que nuestros mayores rejuvenezcan y nuestros jóvenes maduren y responsabilicen. Están realizando una dilatada labor con los niños y los mayores. Han sabido rodearse siempre de un equipo de altísimo componente humano, ¡como ellos mismos!

D. Emilio Catalán Escribano, fue nombrado por la Orden de Argenzón Corellano Popular del Año 2005, distinción que compartió en todo momento con su hermana Micaela. El Presidente del Gobierno de Navarra Excmo. Sr. D. Miguel Sanz Sesma, antiguo alumno de Emilio, asistió al acto entregándole una imagen de la Virgen del Villar y dedicándole unas muy cariñosas palabras.

D. Emilio, así le llaman sus numerosos ex alumnos, ha ejercido su profesión de Maestro en Corella durante 26 años, desde que en 1963 obtuvo su plaza en propiedad, hasta que por motivos de salud adelantó su jubilación.
Emilio, polifacético por excelencia, puso también su impronta en la Hermandad de la Pasión, de la que fue presidente, dando a conocer nuestra procesión de Viernes Santo por toda España.

En 1960 fue presidente de la Asociación de Belenistas de Corella, creo que fue su primer presidente; ¡siempre por su Corella!; Micaela, Emilio ¡Gracias!
Emilio Catalán Escribano, falleció el 7 de Enero de 2015, a la edad de 89 años.

Micaela Catalán Escribano, falleció el 12 de Marzo de 2020, a la edad de 95 años.