En los años 1950s, recuerdo que los domingos del período de navidades, en la misa mayor, la de 12, en San Miguel, durante la celebración de la misa se cantaban villancicos y finalizada la misa unos cuantos mayores, a los que nos uníamos bastantes jóvenes, continuaban cantando por las calles, recuerdo a Jesús Martínez “Salitre” con una gran zambomba, animándonos a muchos chavales a organizar un buen grupo. Por cantar villancicos ante el belén del Instituto Rocasolano “El Laboratorio”, en unas navidades, nos dieron a cada uno de los integrantes una caja de pastillas de goma, aquellas de ¡¡si quieres más toma, pastillas de goma!!; vamos, un lujo.
Francisco Olloqui Asiain, Paco “El Centinela”, desarrolló gran parte de su vida laboral trabajando en este Laboratorio, junto a otros corellanos.
