Hasta este punto llegaba la antigua muralla de Corella, que venía de las Tajadas y continuaba por calle de la Merced. Esta muralla delimitaba el casco urbano histórico.
En este punto estaba situada la puerta de San Miguel, existiendo una imagen del Arcángel en piedra, que es la colocada en la hornacina de la puerta pequeña de la parroquia de San Miguel, la situada en la calle de la Reja.