Según se había acordado, se presentaron en la Sala del Ayuntamientos las personas que deseaban amasar con trigo del Vínculo y después de acordar que darían 16 panes de buena calidad y de un peso de 3 libras cada uno, por cada robo de trigo, se nombró panaderas a Josepha Liroz, María Ximénez y Floristán, Rosa Francés, Isabel Igea, Josepha de Sesma, María Martínez de Argos, Manuela Gómez, Gregoria de Sesma, María Ximénez, Antonia Alduán, Eufemia de Sierra, Rosa Peralta e Isabel Catalán.