Entre otros asuntos, y teniendo noticia de que algunos venden pescado en la plaza, se acordó que, ninguna persona pueda vender pescado fuera de la oficina pública y que se ajusten las condiciones del arriendo de peso y vendaje. Se informó de haberse realizado el dorado y jaspeado el retablo del Santísimo Cristo de la capilla de la iglesia de San Miguel, propia del Ayuntamiento, así como la mesa de altar y zócalo, habiéndose gastado los 100 pesos que se dieron de limosna, así como los 200 reales por la venta del caballo que dejó el licenciado Joseph Rodríguez, los 106 reales y 27 maravedíes que produjo la venta de las cortinas que dejó dicho Rodríguez para limosna y para que fuesen de adorno de dicha capilla, y 100 reales que dejó Francisco Sanz, de modo que el coste de la obra ha ascendido a 1.210 reales, según recibo de Joseph Sáenz de Inestrillas, pintor y dorador que ha realizado dicha obra. Habiéndose despedido Nolasca Oliva, viuda de Benito Atienza, del encargo que tenía de Guarderío de la Dula, se nombra en su lugar a Benito Atienza Oliva, hijo de aquella, en las mismas condiciones y estipendio con que se le contribuía, por cada cabeza que llevaba a su cargo, permitiéndole tan solamente el que pueda llevar el pastor de la Dula, 8 cabezas de ganado cabrío propias suyas y no de otro alguno, y que no exceda de dicho número.
1792-08-09 – (Venta de pescado. Dorado y pintado capilla del Santo Cristo de San Miguel. Nombramiento de pastor de la Dula).