La talla de este Crucificado podría prestigiar por sí sola la procesión de Corella.
Formando parte del cortejo procesional desde antiguo, fue en 1943 cuando al Paso se la añadieron las figuras de María y San Juan, completando así el clásico “Calvario”.
Con los años se ha ido reformando y actualizando detalles, incluida la vestimenta de los portadores.
La ascendencia artística del Cristo se remonta a los años finales del siglo XVI o primeros del XVII. La cruz, de gajos, parece ser del tiempo de la talla. Ésta responde al modo de hacer del escultor navarro Juan de Biniés, marcando la transición del romanismo al barroco, aunque su relativo hieratismo está más cerca del Renacimiento.
La escultura avanza respecto al romanismo, con la leve curvatura del cuerpo, en una búsqueda del expresionismo, más que de la perfección anatómica.
Resulta impresionante y regio.
1967-00-00 – . Procesión de Viernes Santo. Paso procesional “El Crucificado”.