Entre los mayores: Félix Bienzobas “Calamocha”, Pedro Navarro Liñán “Cañamón”, Serafín López López “Cañamón”, Eusebio López Bienzobas “Rojo” y Andrés Sánchez Arnedo “Sánchez” (Andrés tocaba la trompeta en la Banda Municipal).
Entre la gente menuda: Miguel Ángel Simón Mateo “Tejero”, Teodoro Delgado “Matitas”, Antonio Catalán León “Rojillo”, José Luis López “Peña”, José López “Malucho”, Ramón Galarreta “Rondilla” y “Sarmiento”, Pedro Catalán Ayala “Chispero”, Antonio Arellano Marcilla “Chirino”, Andrés Martínez Ortega, Cándido Garcés Catalán “Diablillo” (con el triángulo) y otros corellanos.
En los años 1950s, recuerdo que los domingos del período de navidades, en la misa mayor de la Parroquia de San Miguel, la de 12, durante la celebración de la misa se cantaban villancicos y finalizada la misa unos cuantos mayores, como los de la fotografía, continuaban cantando por las calles, recuerdo a Jesús Martínez Rodrígañez “Salitre” con una gran zambomba, animándonos a muchos chavales a organizar un buen grupo.
Por cantar villancicos ante el belén del Instituto Rocasolano “El Laboratorio” del puente Cañete, en unas navidades, nos dieron a cada uno de los integrantes una caja de pastillas de goma, aquellas de ¡si quieres más toma, pastillas de goma!; vamos, un lujo.
