Durante muchos años, como se aprecia en la fotografía, este paso estuvo formado por la figura entunicada de Jesús, un ángel y un olivo cargado con naranjas, limones, manzanas y otros frutos, siendo uno de los más curiosos y genuinos.(En la foto no se aprecian estos frutos con detalle).
Su original ornamentación era realizada por la familia Sánchez-Arnedo de la calle San Francisco.
Me cuentan Mari, Adela y Andrés Sánchez Arnedo que, finalizada la procesión, las frutas se donaban a corellanos enfermos que lo solicitaban a esta familia. Los frutos e incluso el olivo, se consideraban como algo bendecido y desde luego procesionado. Las frutas sobrantes eran entregadas por la familia Sánchez-Arnedo en el Asilo-Hospital “San José”.
Este paso fue renovado en 1983, añadiéndose al grupo escultórico dos apóstoles y ampliando los portadores a 16 miembros, como puede apreciarse en la siguiente fotografía.