La colaboración en obras comunes entre fray Alonso de San José, tracista de la orden carmelitana y el escultor Gregorio Fernández, unido al hecho de que fray Alonso estuviera en el convento del Carmen de Corella, por lo menos entre 1638 y 1643, analizadas y estudiadas las características y calidad de esta imagen, hacen pensar, casi con certeza absoluta, que se trata de una talla salida de las manos de este genial escultor gallego, que dio tantas pruebas de maestría en el oficio, en el conjunto extraordinario contenido en el museo de imaginería castellana de Valladolid.
También se ha atribuido a Juan de Balmaseda e incluso al escultor navarro Juan de Biniés, que tiene acreditadas obras por toda la Ribera de Navarra.
Esta magnífica talla de hacia 1645 es de madera de nogal, tiene una altura de 1,70 metros y pertenece a la parroquia de Ntra. Sra. del Rosario, siendo uno de los pasos más sobresalientes de la procesión de Viernes Santo corellano.
Las figuras de los dos verdugos son tallas modernas realizadas en madera.
El paso es portado por 16 entunicados.
Durante el resto del año, esta talla puede contemplarse en el Museo de Arte Sacro de Corella.
Según se recoge en acta del Ayuntamiento, con fecha 10 de Febrero de 1786, se autorizó la petición del Vicario del Rosario, Diego Iniesta Alduán, para trasladar el comulgatorio de la capilla de la Purísima Concepción a la de Santa Lucía, capilla existente junto a la mayor, de modo que en la primera, pudiera colocarse el “Cristo de la Columna”, que estaba en la sacristía de dicha Parroquia. Puede ser que se percatase de la magnífica factura de esta imagen, que estaba relegada en la sacristía.
