Las reses, habitualmente vacas, ya han salido de los corrales y se intenta que enfilen la salida de la plaza de toros, para iniciar el recorrido del encierro.
Hasta principio de los años 1960s, el encierro transcurría desde la calleja Alústiza (Camino de la Cascarilla), hasta la plaza de toros, por las calles de Pascual Oñate, Crucero, Mayor, Merced, Santa Bárbara y Moral, creo que en este único sentido y recorrido. Las vacas se encerraban en un corral existente al final de dicha calleja.
En esta calleja estaba la carretería de Álvarez “Sietevillas”.
Fue en esos años cuando se prohibió, que los encierros transcurriesen por carreteras y vías de acceso principales y se optó por un recorrido alternativo, que se ajustase a dicha normativa.
El encierro se modificó y el recorrido actual es el que transcurre por las calles Moral, Santa Bárbara, plaza de la Merced, Mayor, Crucero, San José y se encierran en calle de Mariano Arigita (antigua calle de las Gitanas), junto a la Placeta de la Abadía, donde se les da un descanso de unos diez minutos. Transcurridos los cuales, se lanza un cohete y nuevamente se sueltan para que inicien el mismo recorrido, en sentido contrario, hasta la plaza de toros.
El recorrido más comprometido para los corredores y donde se observan las carreras más limpias, es el de la calle Mayor, tramo comprendido entre puente Cañete y Crucero por la estrechez de dicha calle y pocos resguardos, siendo preciso tener buenas piernas; estando más concurridos los tramos de San José, Crucero, Merced y Santa Bárbara ya que además de más amplitud existen más barreras de salida y protección.