Expuso su Señoría que son continuos los clamores del público, por lo intransitable que está el camino Real que, desde la Población, dirige por debajo de la Basílica de Santa Ana, a entrar en el Real de Pamplona, y ante la falta de fondos, se acuerda realizar la composición de manera concejil, haciendo que todos contribuyan a su arreglo, con caballerías, carros y personalmente, siendo controladas las cuadrillas por los capataces y sobrestantes, teniendo la contribución el método siguiente: El vecino que aporte un carro con dos caballerías mayores, se contará como 4 peones, es decir 1 por su persona, otro por cada caballería y otro por el carro. El que aporte caballerías sueltas, se contará 1 por su persona y otro por cada caballería. Cada vecino jornalero, se contará como 1 peón. El artesano medio como otro peón. El artesano bien acomodado por 2 peones. El hortelano por 2 peones. El que lleve tierras a renta, como 2 peones o más, según sus conveniencias. El vecino hacendado, deberá contribuir por 1, 2 o más peones, según lo que posea. Quedará al arbitrio de la Ciudad, mandar poner peón o contribuir con dinero a los pudientes, para ocurrir a los gastos necesarios de los celadores, ministros, formaciones de listas y otros que son inexcusables y precisos.
