Su Señoría expone que estando como está el Presbiterio de la iglesia de San Miguel, y parte del sitio hasta los púlpitos, ocupado con maderos que sostienen los andamios puestos en la cornisa para pintado de la media naranja, a expensa de la limosna que se recibió para este fin, y que no es posible colocar el Viernes Santo próximo, la Cruz y Efigie de Jesucristo, en el sitio acostumbrado de dicho Presbiterio, donde se coloca para hacer el Descendimiento en el sermón de aquella tarde (Sermón de las Siete Palabras), según lo acostumbrado en otros años, “en atención a esto y que son muchos los desórdenes e irreverencias que se advierten en aquella tarde, con motivo del grande concurso que atrae esa ceremonia del Descendimiento, que en muchísimos Pueblos se ha quitado por iguales u otros motivos y aún en varios de este Obispado de Tarazona”, acuerda su Señoría, se pase recado al Predicador ordinario de la Cuaresma, por medio del escribano infrascrito, manifestándole que, en lugar del sermón que había de predicar del Descendimiento, lo hiciese de la soledad de María Santísima, después de la muerte y sepultura de Cristo, “pues ya que no puede colocarse la Cruz, en el paraje acostumbrado, por los motivos expuestos, será más fácil, en los años sucesivos, y no se hará novedad en el público el que se quite una ceremonia que, aunque muy cristiana, suele dar causa a grandes irreverencias, mayormente porque no teniendo que concurrir el Cabildo Eclesiástico a este Sermón, no tiene el Pueblo en la Iglesia, quien contenga sus desórdenes y no ejecutándose el Descendimiento, desde luego puede creerse no sea tanto el concurso atraído a él, más por la exterioridad que por el espíritu de contemplar el Paso, como se acredita por la experiencia, siendo sobre todo más grato a los ojos de Dios, que haya poco auditorio y devoto, que mucho con irreverencia, que es el único fin que mueve a su Señoría, a tomar esta resolución, sin quererse valer de las facultades que le competen y siempre ha usado dispensar al Predicador que predicase aquella tarde”.
1802-04-07 – (Pintado de cúpula en iglesia de San Miguel. Suspensión del Descendimiento).