Por renuncia de Félix Escudero, Procurador nombrado para los pelitos de la Ciudad, que deja su oficio por su avanzada edad, se nombra por tal Procurador a Juan Crispín de Beunza, para defensa de los pleitos y negocios de la Ciudad.
Por renuncia de Félix Escudero, Procurador nombrado para los pelitos de la Ciudad, que deja su oficio por su avanzada edad, se nombra por tal Procurador a Juan Crispín de Beunza, para defensa de los pleitos y negocios de la Ciudad.