Entre otros asuntos, se determinó que por Antonia Fernández, mujer de Antonio Delgado, a cuyo cargo corre la venta de pescados, no pueda comprar de ningún arriero que trajere a vender pescado, porción alguna, una vez que éste hubiese comenzado su venta, y que en caso de comprar, debe realizarse la compra en presencia del Regidor Semanero, estando presente la dicha Antonia y el arriero, y se venderá el precio fijado por su Señoría. Por su Señoría se puso precio a los pescados que traigan a vender los vecinos de este Pueblo y que son: la libra de merluza a 1 real fuerte y 10 maravedíes; la libra de atún fresco al mismo precio; la libra de sardina fresca o sardineta a 26 maravedíes y la libra de sardina salada a 24 maravedíes; la libra de escabeche de atún o besugo a real y medio. Con fecha 16 de Junio, el escribano notifica este auto a Antonio Fernández, para que le conste de su tenor y cumpla con lo que se le manda, dándose por comunicada.
1795-06-11 – (Sobre venta de pescado y precios).
