Entre otros asuntos, se acordó autorizar a Ramón Octavio de Toledo, proveedor del abasto de la Carnicería, para que pueda vender unos corderos, producidos en el ganado lanío que tiene, a precio de 2 reales la libra carnicera, y los vientres o menudos al precio asignado el último año. Por renuncia de Juan Antonio Virto, al cargo de Veedor de Campo, se nombra a Joseph Ayala y Marcilla, para dicho cargo, del que ya está también nombrado Juan García Aliaga.
1794-05-08 – (Precio venta de cordero. Nombramiento Veedor de Campo).
