Teniendo noticias de quejas sobre el funcionamiento de los oficiales de la Carnicería, que parece reservan ciertas partes de la carne a la venta, para los más pudientes, en detrimento de los más pobres, se acuerda prohibir cualquier reserva de carne en ningún otro sitio que no sea el mostrador, debiendo tener a la vista del público la carne a la venta, no reservándola en cestas, bajo la pena de 2 ducados la primera vez y caso de reincidencia, a lo que proceda. Con fecha 22 de abril, el escribano infrascrito, hace notorio a Bartolomé Andueza y Diego Echeverría Centineda, a cuyo cargo corre la Carnicería, a nombre de Tomasa Echeverría y María Centineda, el auto que antecede.
1794-04-21 – (Quejas sobre oficiales de la Carnicería).