En la Ciudad de Corella, jueves 8 de noviembre de 1657, los señores D. Diego de Peralta y Beaumont, Alcalde y Juez ordinario de esta Ciudad, por su Majestad; Jerónimo de Marquina, Pedro de Sada Alfonso, el Licenciado Antonio de Luna y Peralta, Abogado de las Audiencias Reales de este Reyno, Matías Martínez, Vicente García y Sola y Gregorio García, Regidores de dicha Ciudad, estando juntos en la Sala de su Ayuntamiento, acordaron que para tratar y disponer lo tocante a los negocios de la Ciudad y a su buena disposición y conferir lo demás que convenga y tomar las resoluciones que conviniesen, a solas entregas y sin tratarse con otra parte, por evitar los inconvenientes que pueden suceder, de consultar en delante de otras personas; considerado que de juntarse un día cada semana, se puede en el acuerdo que se tuviere, determinar lo que fuere conveniente al buen gobierno. Dijeron que de aquí en adelante se junten todos los jueves de la semana en la Sala del dicho Ayuntamiento, en el invierno a la una después de medio día y en el verano a las dos y que para llamarse se toque una campana en la iglesia parroquial de San Miguel, dando siete campanadas, y a ellas asistan, desde la dicha hora, hasta que se hayan consultado y determinado los negocios que se ofrecieren y si fueren de calidad y gravedad, se asiente por auto lo que se acordase, para que se efectúe y cumpla, y si lo que se resolviere, no se asentase por auto, será por ser negocio leve y no ser necesario el ponerlo por escrito, y mandaron hacer este auto por que sirva de ejemplar a los que les sucedieren en sus oficios, y lo que en este acuerdo se trató y determinó, es lo siguiente. Primeramente atendido que cuando sucedió haber peste en la Ciudad de Cascante y otras partes y lugares del Reyno de Aragón, se hicieron puertas con permiso del Real Consejo y se pusieron en los portales que antiguamente había en la Ciudad y en otros que se añadieron para mejor guardarse de dicho contagio y al presente están puestas y se pierden y gastan con las lluvias y aires, y hace mucho que cesó el dicho contagio; Acordaron que se recojan y se pongan dichas puertas, en la parte que estén en cubierto, para que se conserven y cometieron el hacer dicha diligencia al S. Gregorio García, Regidor. También acordaron se escriba a D. Pedro de Sada Vallés, Síndico que tiene al presente esta Ciudad en la de Pamplona, que procure sea breve el permiso que la Ciudad pide para hacer los graneros o casa de Vínculo que tiene necesidad de haya, para recoger el trigo necesario para el abasto y molición de sus panaderías por ser muy conveniente y necesaria su brevedad, por valer al presente el trigo con comodidad. También que se empedre el corral que está contiguo al matadero y se encaminen las aguas por mitad de la fábrica nueva de dicho matadero, y se abra un arbullón por donde se fluyan al río Molinar, y de lo dicho, mandaron hacer auto y lo firmaron.
1657-11-08 – (Sesión a toque de campana de Parroquia San Miguel. Conservación puertas de los Portales de la Ciudad).