Se indica que se reunieron los señores del Ayuntamiento Constitucional y el Procurador Síndico, y no se citan nombra, pero al final del acuerdo firman: Miguel González, Manuel Echevarne, Joaquín Octavio de Toledo, Francisco Sales Iriarte, Ramón Gómez y Francisco Viscasillas. Con arreglo a la costumbre para provisión del número suficiente de Canicleros, para las arcas y términos del regadío, cuyo nombramiento se realiza entre los recién casados el año anterior, y según las listas facilitadas por los señores Párrocos, de todos los que contrajeron matrimonio al año anterior, han salido elegidos los siguientes: Fugenique, Manuel García y Julián Ausejo; Socañete, Anselmo Pérez, Nicasio Bienzobas, Miguel Jiménez y Manuel López; San Juan, Pedro Rodríguez y Matías Mateo; San Sebastián, Manuel Lapeña y Joaquín Ruiz; Araciel, Eusebio Alfaro y Felipe Montorio; Burcemay, Cipriano Delgado y Lorenzo Jiménez; Campo, León Malumbres y Zacarías Lázaro. Para los asuntos del campo y custodia de los Montes de Cierzo, se nombra para Veedores de Campo, José Jiménez Romano y Prudencio Mateo Cervera; Apreciadores de Hortaliza, Manuel Sánchez y Benito Mateo; Apreciadores de lo Seco, Martín Arellano y Francisco Mateo; Guardas de Montes de Cierzo, Manuel Catalán Aropiezo, Francisco Sesma Barro, Fausto Guillorme Serraonas, Manuel Gómez Galarreta, Pablo Ibarbuen y Pedro Rodríguez. Para Referidores a Joaquín Escudero, maestro cerrajero y Mateo Gil, maestro carpintero. Para suplentes de los Canicleros a José Fermín Valencia, Pedro Martínez, Bernardo Gutiérrez, Juan Chueca, Miguel Pérez, Evaristo Cueva, José Mateo, Andrés Gil, Manuel Castillo, Aniceto Ayala, Agustín Sesma, Manuel Learte, Pedro Lamana, Pedro Guillorme, Pedro Librada, José Catalán, Facundo Marcilla y Alberto Arellano.
