Entre otros asuntos, se trato sobre el libro de registro de balcones y se acordó que ningún maestro albañil, pudiera fijar en paraje alguno, balcón que saliera de su pared, sin que primero preceda el registro acostumbrado, bajo la pena de 6 ducados.
1806-10-04 – (Sobre registro y control de balcones en las viviendas).
