Ante la llegada a la Ciudad de una partida del Primer Batallón de Voluntarios de Barcelona, compuesta de 1 oficial, 2 cabos y 18 soldados, se habilitó para cuartel una casa propiedad de Diego Sanz Lázaro, en el barrio de la Merced.
Ante la llegada a la Ciudad de una partida del Primer Batallón de Voluntarios de Barcelona, compuesta de 1 oficial, 2 cabos y 18 soldados, se habilitó para cuartel una casa propiedad de Diego Sanz Lázaro, en el barrio de la Merced.