(4-11-2007. Bodas de Oro de Julián Martínez y Encarnación Jiménez)
A los pies de la iglesia, lado de la Epístola y comunicada con la sacristía, se abre una amplia capilla de tres tramos de planta rectangular con bóveda de lunetos, erigida en 1724 por los Hermanos de la Venerable Escuela de Cristo, dedicada a la Virgen de la Soledad, para oratorio de la Hermandad. Esta capilla está ocupada por una serie de altares. El retablo principal fue construido en 1729 por el maestro arquitecto vecino de Soria, Domingo José Romero y estaba dedicado a la Virgen de la Soledad bajo cuyo patrocinio se erigió. Posteriormente se colocaría una imagen de Ntra. Sra. del Rosario.
Este retablo principal, en su parte central fue modificado por una ventana oval festoneada, quizás para agrandar el hueco y colocar una imagen de la Virgen que no se identificaba y que para unos era la del Carmen y para otros la del Rosario, según el atributo que alternativamente se colocaba en su mano derecha, puesto que con la izquierda sujetaba al Niño.
A pesar de las modificaciones sufridas, el retablo continua resultando curioso y sigue representando la etapa central del barroco corellano.
Actualmente, este retablo principal, alberga una imagen de la Virgen del Villar que se trajo de Zaragoza. Se trata de una buena talla de madera, con un manto verde también tallado, obra del escultor zaragozano Pueyo, que se sufragó por los corellanos del Hogar Navarro de Zaragoza en 1956, con motivo de la Coronación Canónica de la Virgen del Villar en Corella, a cuya ceremonia viajó siendo trasladada por los socios de este Centro.
Esta imagen que presidía las celebraciones anuales de los corellanos en Zaragoza, con el transcurso de los años, recabó en algún colegio de Zaragoza (creo que de los PP. Pasionistas) y se trajo definitivamente a Corella, creo que en los años 1990s, siendo recuperada gracias a la iniciativa de la corellana residente en Zaragoza Ana María Burgos Delgado y al artista corellano Miguel Ángel Segura Ruiz, artífice de su restauración.
En esta capilla se pueden contemplar imágenes de Santa Cecilia, Santa Lucía y también en un pedestal se encuentra la imagen de San Juan Evangelista de Niño, en Corella “San Juanillo” por el pequeño tamaño de la imagen, que presidía la ermita de su nombre y que fue traslada a esta capilla, a raíz del derribo por ruina total, de dicha ermita el año 1964.
Esta última imagen no tiene nada que ver con la tradicional de San Juan Bautista, representada en el desierto, vestido únicamente con una piel de camello. En Corella la imagen lo representa de niño y lleva indumentaria de gentil hombre de los siglos XVII-XVIII, con su vestimenta y bordados, no faltando su sombrero de ala. El vestido se realizó en el año 1851.