Miguel Carrillo Mazo “Manchego” con uniforme de Cruz Roja y los alguaciles Miguel Eraso López “Boteja” y Fermín Salcedo “Velillas”, en la plaza de toros.
Cruz Roja fue fundada en 1863 por Jean Henry Dunant, en Ginebra (Suiza). A Dunant, se le unen otros cuatro suizos influyentes; el general Guillermo Enrique Dufour, el abogado Gustavo Moynier, y los médicos Teodoro Maunoir y Luis Appia. Este “Comité de Cinco”, se reúne por primera vez el 17 de febrero de 1863. El 26 de octubre de ese año, los delegados de 16 países, se congregan en Ginebra y en asamblea aprueban los proyectos del Comité y adoptan un emblema, la famosa Cruz Roja.
Cruz Roja es creada para atender en la guerra a los heridos y prisioneros de todos los beligerantes y que se amplió en socorro y ayuda a las víctimas de toda clase de catástrofes, sin distinción de nacionalidad, credo religioso o ideología política. Esta atención médica y labor humanitaria se ha considerado como digna de una neutralidad mundialmente reconocida.
Fue el médico militar Nicasio Landa Álvarez de Carvallo (1831-1891), el fundador del primer Comité Provincial de Cruz Roja en Navarra, actuando por vez primera en Navarra camilleros de esta benemérita institución, en la batalla de Oroquieta el 5 de mayo de 1872. Un monumento inaugurado en 1955 en dicha localidad, conmemora dicha actuación.
En Corella, el 16 de enero de 1919, se celebró una junta extraordinaria del Comité Local de Cruz Roja, de la que salió elegido presidente Justo Arigita, al que en el transcurso de los años sucedieron Pascual Villafranca, Santiago Francés, José Librada, Santiago Poyales y Rogelio Virto hasta 1983.
La sede de Cruz Roja ha estado en la calle de la Rúa, posterior Emilio Malumbres, en un local cedido por el Ayuntamiento. Posteriormente se trasladó a la calle Pascual Pérez Oñate, edificio anexo a la Residencia de Ancianos “San José”, donde dispone de puesto de primeros auxilios, ambulancia y socorristas. Diariamente de 7 a las 21 horas está a disposición del público para curas, tomas de tensión y servicios similares, estando a disposición del Centro de Salud.
Esta institución, como otras muchas, funciona mejor o peor en función de las personas que la rigen y en Corella el sentido humanitario y de colaboración ha sido muy amplio, muy bien gestionado y canalizado por los diversos dirigentes, siendo el motor de muchas de estas actividades Jesús Gil Catalán, Secretario de la Asamblea Local durante muchos años.
