La paja se trasladaba de las eras a los pajares o bajeras y locales destinados a su almacenamiento, para su posterior utilización como alimento y diversos usos tanto para las caballerías como para animales de corral.
Existían cuadrillas de personas que se dedicaban a esta labor, siendo contratados cuanto se trataba de cantidades voluminosas. Utilizaban piezas confeccionadas con telas de saco “sábanas” para llenarlas, como se observa en la fotografía, cargarlas sobre los hombros y trasladarlas al local preciso. Unas veces se trataba de bajeras pero en ocasiones había que subirlas a cierta altura resultando la tarea más laboriosa.