Las viviendas se van construyendo por grupos, unificándose los modelos de viviendas, entre los varios existentes.
A partir de 1944, el núcleo urbano se prolongó hasta la Avenida del Villar con la construcción de un total de 275 viviendas protegidas (25 por la Obra Sindical del Hogar, 100 por el Instituto Nacional de la Vivienda y 150 por el Patronato Francisco Franco), siendo la mayoría de estilo vasco-navarro, según proyecto de José Luis de Arrese.
Estas viviendas se extendieron desde la Avenida del Villar, hasta calle de Santa Bárbara y desde la calle de Hermanos Sánchez Blázquez a la Avenida de Navarra.
En años siguientes se construyeron varios grupos de viviendas con jardín a la calle, siendo de otros estilos, ya que los proyectos eran de otros arquitectos, como ocurrió en la Urbanización Combonianos.
