Las fachadas de las casas solían estar recubiertas de ristras de pimientos rojos, tal como se aprecia en la fotografía, para su secado y posterior venta y consumo como pimientos secos.
En la casa de la derecha se observa, en la fachada, una hornacina protegida con cubierta de madera, donde se ubicaba una imagen de San Francisco de Asís.
Esta imagen fue tallada por Saturnino Gil “Titío” y el sacerdote corellano José María Mateo apodado “Charrancha” le dedicó unos versos que los recogió José Luis Simón “Tejero” y que los transcribo:
“San Francisco el del cordón/ quien te conoció pomar/ en el huerto del “tío Bulco”/ junto a un guindo algarrafal/ del pesebre de mi burra/ eres hermano carnal/ los milagros que tú hagas/ me los paso por allá.”
Era una calle muy transitada por personas con sus caballerías y rebaños de ganado ovino, pues servía de enlace entre la parte sur y oeste de la Ciudad, sin necesidad de atravesar el “Crucero”.
En el siglo XVI la muralla de la Ciudad llegaba a este barrio, denominándose Puerta de Tudela, siendo un barrio límite habitado por los judíos.
