Antes de 1941, el río Cañete transcurría, en su mayoría, a cielo abierto por las calles de Corella, disponiendo de varios puentes para atravesar el río, hasta que en 1942, en esta zona de San Benito, se construye la almenara que divide las aguas para el ramal de la Estanca y el de la Estanquilla, cubriéndose ambos cauces, formando parte del conjunto urbano de la ciudad.
El ramal de la Estanca se cubrió desde este punto hasta el chalet de José Guinea y hasta el final de la calle Laurel el de la Estanquilla.
Anterior a esta modificación, la almenara que dividía las aguas para sus respectivos destinos, estaba situada en la calle Hospital Viejo, a la altura del número 2.
Ambos ramales sufrirían importantes cambios por la ampliación de la zona urbana. El ramal de la Estanca dando origen a la calle de los Hiladores y la urbanización llevada a cabo en la zona ocupada por el complejo urbanístico que se denomina “Residencial Paraíso”; el ramal de la Estanquilla por la construcción de viviendas hasta muy cerca de dicha laguna, e incluso como acontecería a esta zona de San Benito, sufriendo el casco urbano corellano una gran transformación.
Esta almenara se eliminó en 1994 y se trasladó aguas arriba al inicio de la calle, detrás de la guardería infantil.
En esta calle, entre la del Moral y este rincón, antes de 1940, existió un trinquete para jugar a pelota; junto a la denominada “La Parada”, finca comprendida entre calles Fitero y Cañete.
En el año 1905, en al Barrio de Castejón, Andrés Serrano, era propietario de un trinquete para el juego de pelota.
Desde esta almenara hasta la actual “Casa Cuna”, se denominaba “orillo de Cañete”, donde acudían los mayores a tomar el sol al abrigo del Cierzo, lado izquierdo de la fotografía y que se aprecia en siguientes fotografías.
