Esteban Moreno Arellano, además de dedicarse a la fabricación y venta de helado, el oficio le venía de familia, fabricaba las galletas, barquillos y caramelos además de churros, siempre de forma artesanal.
Esta actividad y su venta ambulante motivaron el crecimiento profesional del matrimonio Moreno-Belloso, derivando hacia la industria feriante, con su presencia en numerosas y diversas ferias y fiestas, con diversos carruseles y atracciones, para diversión y entretenimiento de muchísimos jóvenes, transmitiendo esta profesión a sus hijos.
Patro era natural de la localidad riojana de Igea.
