En estos terrenos estaba ubicado el mercado general de Corella, cediendo el Ayuntamiento los terrenos para la edificación de la iglesia y la torre. Por eso todavía alguna vez escuchamos lo de “Plaza del Mercao” en recuerdo al nombre de esta antigua plaza, actual Plaza de los Fueros.
Esta plaza se ha denominado Plaza del Rosario, Plaza del Mercado, Plaza de la Constitución de 1.820 a 1.893 y a partir de esa fecha y hasta la actualidad Plaza de los Fueros de Navarra.
Pasó a llamarse Plaza de los Fueros de Navarra, a raíz del acontecimiento conocido como “La Gamazada”, suceso acaecido entre los años 1.893 y 1.895.
“La Gamazada” fue un intento provocado desde Madrid, en 1893, por el ministro de Hacienda Germán Gamazo Calvo, con el Gobierno de Práxedes Mateo Sagasta, de modificar el régimen fiscal de Navarra y suprimir la autonomía fiscal vigente en aquellos momentos, mediante la aprobación del Proyecto de Presupuestos del Estado para 1893-1894 (el contenido del artículo 17 lesionaba el régimen fiscal). La autonomía fiscal ya había sido menguada por la Ley Paccionada de 1841.
Germán Gamazo, siendo Ministro de Fomento, ya despojó a los ayuntamientos navarros de la facultad que tenían de nombrar a sus maestros para las escuelas públicas.
La defensa a ultranza de los fueros por toda Navarra, motivó una protesta formal de nuestra Diputación Foral, avalada por todos los ayuntamientos navarros, apoyada por manifestaciones en ciudades y pueblos navarros. El 4 de junio de 1893 se realizó una gran manifestación en Pamplona, con representantes de todos los municipios y estamentos navarros y entre otras decisiones se acordó dar nombre de Fueros de Navarra a calles y plazas, así como erigir, por suscripción popular, el “Monumento a los Fueros” en el Paseo Sarasate de Pamplona, delante del Palacio de Navarra, sede de la Diputación Foral y posterior Gobierno de Navarra. Proyecto realizado por el arquitecto pamplonés Manuel Martínez de Ubago y cuyas obras finalizaron en 1903.
Por cierto, el Monumento, todavía no ha sido inaugurado oficialmente.
En 1871, denominándose Plaza de la Constitución, el Ayuntamiento dispuso se plantasen acacias y colocasen bancos de piedra; desconozco si llegaron a cumplirse ambas instrucciones, pues en diversas fotografías, sólo se observan bancos de piedra, junto a la fachada de la Iglesia.
Esta fachada de la iglesia se remodeló en 1.953, suprimiéndose las viviendas del Sacristán y creo que la del Campanero, que estaban situadas en esta fachada, acomodando ambas viviendas en un lateral del edificio parroquial en la calle Peñuela. También se elimino la subida al coro, adosada a esta fachada.
La torre se eliminó, por motivos de seguridad y su escaso valor artístico; se construyó una nueva torre, se recupero la fachada antigua y se practicó una nueva portada, quedando notablemente mejorada su vista y acceso a la iglesia desde la Plaza de los Fueros.
