Esta portada exterior construida en 1794 es toda de piedra y dispone un arco de medio punto flanqueado por dos pilastras dóricas que, por su excesiva altura hace suponer que estaban destinadas a una ornamentación que no se realizó. Encima hay una hornacina en la que en 1899 se colocó una imagen en piedra de San Miguel que antiguamente estuvo en las murallas de la Ciudad, precisamente en la denominada puerta de San Miguel, situada en un extremo de la actual calle Mayor, en su conjunción con la plaza de la Merced.
Esta entrada llamada “puerta pequeña”, se construyó sufriendo una importante reforma para llegar a la situación actual, ya que hubo que eliminar la capilla de Santa Catalina que era del Marqués de San Adrián y permutarla por la de Ntra. Sra. del Camino que era del Municipio.
La entrada anterior salía a un lateral del retablo de la capilla de San Pedro y en dicho recorrido, se supone que por su escasa iluminación, se había producido alguna escena no muy ejemplar, motivando su modificación.
La puerta pequeña fue conveniente realizarla al ampliarse la ciudad hacia las calle Mayor y Rúa, ya que no disponía más que de la entrada principal orientada hacia la ciudad construida en torno al castillo.
