0000-00-00 – Parroquia de Nuestra Señora del Rosario.

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Los diezmos que los frailes, Grandimont primero y el cabildo de Tudela después, cobraban a los feligreses de San Miguel, fueron los causantes de la rebeldía del pueblo y en vista de que el camino seguido no daba el resultado apetecido, los frailes de Grandimont plantearon un pleito, por el que el Condestable de Navarra, declaraba en 1533, a la Colegial de Tudela usurpadora de los derechos de los frailes, debiendo restituir la posesión.

Fue en estas circunstancias cuando los corellanos, eligiendo bien el momento psicológico, plantearon al obispo de la diócesis la necesidad de la construcción de una nueva parroquia, que a pesar de años de litigios y pleitos, los corellanos no perdieron tiempo y comenzaron sus construcción, aun sin las licencias correspondientes, para que tuviese la categoría parroquial, hasta que finalmente en 1558 consiguieron la correspondiente autorización, pasando a denominarse, por su advocación, parroquia de Nuestra Señora del Rosario.

Por lo expuesto anteriormente, es probable que la construcción de esta iglesia comenzase en 1535, dándose por finalizada hacia 1546.

Estas circunstancias motivaron el reducido tamaño de este primitivo templo, su incapacidad para una población creciente y su exigencia de “decencia” para el culto divino, por lo que en 1653 se determinó la necesidad de proceder a la ampliación del edificio.

Tras comprar seis casas cercanas para su derribo y obtención del solar necesario y después de ciertos titubeos en los proyectos presentados, en 1656, con un nuevo replanteo del templo, se dio comienzo a la apertura de los cimientos, de manos de los maestros Alonso de Pamplona, Juan Raón y Juan Martínez, ayudados por los canteros hermanos Santiago y Pedro del Campo, siguiendo los planos del tracista trinitario padre fray Luis.
Realizados los cimientos y el zócalo, a partir de 1659 y durante los diez años siguientes, se realizaron las obras de albañilería encomendadas a Juan Francisco Sobejano, de Alfaro, bajo la dirección de Juan Raón, considerándose que esta primera etapa finaliza en 1664.
En una segunda etapa comprendida entre 1664 y 1671, se realizan obras interiores, se construye la sacristía, se hacen los tejados y otros trabajos realizados por Domingo de Aguirre en 1669.

A partir de este momento se documenta la intervención de otros artistas en las labores de ornamentación del templo hasta el año 1671 en que fue inaugurada la nueva parroquia, realizándose el 6 de septiembre el traslado del Santísimo Sacramento a la nueva iglesia, en medio de grandes fiestas populares.
Sin embargo, ese mismo año se decidió alargar la iglesia un tramo más a los pies, con un proyecto encargado a Juan de Argos y Francisco Monge.

En 1696 fue necesario rehacer la medía naranja del crucero y nuevamente en 1732 se realizó la demolición de la cúpula y su sustitución por una bóveda esquifada. Juan Antonio Marzal corrió con la dirección de unas obras en las que participaron distintos maestros.

Los dos escudos de la fachada, sobre el arco de la puerta, con las armas de Corella, se mandaron colocar por el Ayuntamiento, como patrono que es de la iglesia, en sesión de fecha 29 de Noviembre de 1788.

En 1805 hubo un incendio en la iglesia que alcanzó principalmente al retablo mayor y en buena parte a los colaterales.