En Corella había varias familias que se dedicaban a la venta de leche, para lo cual tenían una vaquería.
La venta de leche se realizaba generalmente, mediante reparto en el domicilio de los clientes, siendo transportada en grandes lecheras sobre un pequeño carro o remolque. Los clientes estaban abonados y el pago del suministro se realizaba mensualmente.
Cuando alguna vaca paría, a los clientes habituales solían regalarles calostro, que es la primera lecha materna.
