0000-00-00 – Iglesia y Convento de los Carmelitas Descalzos. “El Carmen”. (II)

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Cuando en España se produjo la exclaustración, Corella contaba con cuatro conventos: dos de monjas, benedictinas recoletas y carmelitas descalzas (San Benito y Araceli) y dos de frailes, carmelitas descalzos y mercedarios calzados, todos ellos fundados con el esplendor del Barroco. Cuando a finales del siglo XVIII se hizo el padrón municipal, vemos que los femeninos rondaban las veinte religiosas. El de carmelitas aparece con cuarenta y un religiosos y los mercedarios con diecisiete.
El gobierno intruso de José Bonaparte (1808-1813) suprimió las órdenes religiosas y sucesivos gobiernos entre 1809 y 1820 intentaron disolver dichas órdenes, que finalmente consiguieron en 1835.

Con la vuelta de Fernando VII (1814-1833) se restituyen bienes enajenados y se calmaron los ánimos, pero la dureza de los tiempos había hecho mella manifestándose claramente en el número de religiosos. Fue general en toda España y tuvo su reflejo también en Corella donde se recoge que en 1821 los carmelitas tenían veintisiete religiosos que descendieron a veinte en 1824. Los mercedarios rondaban los diez.

En 1835 se ordenó en España la supresión de los conventos. En Navarra, la junta diocesana ordenó el 7 de enero de 1837 la supresión de todos los conventos y aunque en Corella hubo cierta resistencia en su cumplimiento, finalmente hubo que acatar la orden y se precintaron los conventos. El Ayuntamiento solicitó la permanencia de algunos religiosos tanto carmelitas como mercedarios para que atendiesen el culto en las iglesias conventuales, pero únicamente se consiguió en favor de los mercedarios.

Tras la exclaustración vino la desamortización del ministro Juan Álvarez Mendizábal en 1836, por la que se produjo la enajenación y venta de los bienes pertenecientes a las órdenes religiosas y entre ellos estaban los edificios conventuales. El Convento del Carmen y la huerta contigua fueron cedidos al Ayuntamiento de Corella, en virtud de Concesión del Ministerio de Hacienda con fecha 7 de Junio de 1842. El Ayuntamiento de Corella convirtió el convento de los Carmelitas en hospital municipal ese mismo mes, permaneciendo así hasta agosto de 1898 en que se trasladó a uno nuevo, denominado Hospital San José, construido por los PP. Carmelitas para permuta por “El Carmen”.
El convento de los PP. Mercedarios se utilizó como escuelas municipales y Juzgado. Para cuando en 1855 se aprobó la ley de desamortización civil de Pascual Madoz, los bienes de propiedad eclesiástica eran ya escasos.

Cuenta Arrese que fue un liberal corellano que luego sería ministro de Gracia y Justicia, José Alonso y Ruiz de Conejares, quien de visita a Corella, se entera de que los PP. Carmelitas continuaban en el convento y al día siguiente, 7 de mayo de 1837, a las 4 y media de la tarde, se presentó el Juez de Primera Instancia de Tudela, con la caballería de Tudela y de Cascante y procedió a la expulsión de los frailes y la clausura del convento.
Fueron años de graves enfrentamientos del Gobierno con la Santa Sede por la desamortización de los bienes.