Como se observa, sobre el sagrario hay una gran ventana ovalada abierta al camarín, introducido en el siglo XVIII, donde se aloja una talla de la Virgen del Villar. El resto del retablo alberga lienzos de calidad desigual, todos ellos tenebristas y que se detallan seguidamente.
En el banco hay dos que representan uno a Santa María Magdalena orando ante un crucifijo y otro a Santa María Egipcíaca con un serafín.
El resto de cuadros se distribuyen del siguiente modo: en el lado del evangelio, la Anunciación De Nuestra Señora y la Adoración de los Reyes Magos o Epifanía; Jesús ante los doctores y la Huida a Egipto en el lado de la epístola. Una crucifixión de Cristo en el Gólgota con las figuras de María y San Juan, corona el retablo, cuadro flanqueado por sendos escudos de armas de la Ciudad, colocados en 1792, por el Ayuntamiento corellano, representando el patronazgo que tiene sobre esta Iglesia, que ya en 1549 concedió el Papa Paulo III.
El cuadro de la Adoración de los Reyes Magos o Epifanía, es el mejor del conjunto, pero ninguno de ellos ofrece características destacadas.
El autor de estos cuadros parece ser que fue Silvestre de Carcavilla.
Hay otros dos retablos laterales de menor tamaño y de estilo barroco, dedicados el lado del Evangelio a San Francisco Javier y San Pablo de la Cruz, fundador de los PP. Pasionistas y el del lado de la epístola a San Antón y Santa Gema. Ambos son copia de los retablos colaterales de la iglesia del Carmen, se comenzaron en 1667 por los tallistas corellanos Pedro Crespo y Miguel Ausejo Rincón, siendo acabados por este último, ente el fallecimiento de Pedro Crespo. Los lienzos de estos retablos fueron hechos en 1670 por Francisco Crespo.
