Los hermanos Escribano “Tolos”, construyeron en varias etapas un complejo hotelero denominado “Gran Paraíso” dotado de habitaciones, comedores, gran salón para acontecimientos sociales de bodas y celebraciones, piscina, frontón, zona ajardinada, etc.
El principal artífice fue el padre Antonio Escribano López, casado con Saturnina Mateo, quien a partir del bar “Las Vegas” en la Plaza de España, su espíritu emprendedor y su visión de los negocios, motivó e inició a sus hijos en el sector de la hostelería, que consiguieron con trabajo y profesionalidad crear un gran complejo hotelero.
Daniel, Roberto, Antonio y Antero Escribano Mateo, han invertido prácticamente su vida laboral en esta realización, apoyados también por varios de sus hijos.
Como anécdota, comentar que Antonio Escribano López, padecía sordera, pero leía perfectamente los labios, y ante su visión de los negocios, se comentaba por corellanos: ???Joder con el “Tolo”, si llega a oír???.
Este complejo se vendió para edificación de viviendas en el año 2006, finalizando de este modo la etapa de más de 50 años dedicados a la hostelería. El complejo urbanístico se denominó “Residencial Paraíso”.