El Hospital de San José, cuya construcción se comenzó en 1894, se inauguró en agosto de 1898 y sustituyó al hospital habilitado en el convento de los Carmelitas “El Carmen” en 1842, constituido en dicho monasterio por el Ayuntamiento, a raíz de la expulsión de los religiosos de los conventos y la desamortización de los bienes de las órdenes religiosas y este a su vez reemplazó al antiguo hospital que se encontraba en la calle que tomó su nombre, calle del Hospital Viejo, situada entre la calle de Cañete y Ramón y Cajal y que ya estaba en funcionamiento el año 1799. El Ayuntamiento llegó a un acuerdo con los PP. Carmelitas permutando este nuevo Hospital por los edificios y huerta del “El Carmen”.
El Hospital de San José, al igual que los anteriores hospitales, se atendía con médicos de Corella, realizando la asistencia hospitalaria las Hermanas de la Caridad, ligadas a Corella y a la atención hospitalaria desde su llegada creo que en 1789, para atender el hospital primitivo ubicado en la calle Hospital Viejo, posteriormente el ubicado en el convento de los PP. Carmelitas y seguidamente al construido en calle San Roque, actual Pérez Oñate, correspondiente al de la fotografía y ya más recientemente, continuaron con esta labor en la Clínica “18 de Julio” que se inauguró el año 1956, como se verá más adelante.
Este Hospital de San José, tenía anexo un Asilo de ancianos, instituido en 1901, con capacidad para 8 personas de cada sexo y que posteriormente se ampliarían a 20.
Un gran benefactor de este Asilo benéfico fue Pascual Pérez Oñate, filántropo, nacido en Aguilar del Río Alhama (La Rioja) en 1818, aunque considerado corellano pues vino a casarse en 1844 con la corellana Mª del Villar Oñate. Una vez viudo contrajo segundas nupcias con Josefa Miñano Irigoyen, Marquesa viuda de Bajamar. Vivió en Corella hasta su fallecimiento en 1904.
En 1901, Pedro Catalán y Jenaro Viscasillas, como herederos fiduciarios de Pascual Pérez Oñate, exponiendo que siendo la voluntad del testador fundar un asilo de ancianos y que el construir el edificio costaría la mayor parte de los fondos de la herencia, solicitaron al Ayuntamiento, por razón de economía, que permitiese su instalación en el Hospital Municipal, por ser más bien que establecimiento de enfermos, una casa de asilados, autorización que, consultadas las instancias oportunas, obtuvieron del Ayuntamiento.
El Asilo quedó bajo la tutela del Ayuntamiento de Corella, a través de un Patronato.
La calle de San Roque cambió su nombre para denominarse con el de este insigne benefactor.
En 1922, Jenaro Viscasillas Pascual, donó 68 acciones del Banco de España, para que, con sus intereses se ayudase al mantenimiento de este Asilo de Ancianos.
Las reformas a realizar en el Hospital para su habilitación como tal, que los PP. Carmelitas no ejecutaron, así como algunas para el Asilo, contaron con el apoyo de las Corporaciones y donaciones de vecinos como las realizadas por Ramona Goñi Escudero que donó 5.000 pesetas, el Obispo y el Pueblo reunieron 3.594,50 pesetas y Concepción Goñi y Arteta, que aportó las 31.405,50 pesetas restantes para cubrir los diez mil duros (50.000 pesetas) del presupuesto a que ascendía su construcción, así como las realizadas por Marcelina Bisié Sanz. El solar fue cedido por los hermanos Jenaro y Engracia Viscasillas Pascual.
Concepción Goñi y Arteta, aunque nacida en Barcelona en 1867, era hija de los corellanos Gaspar Goñi Vidarte y Asunción Arteta Jáuregui. Concepción era religiosa del Sagrado Corazón y llegó a Superiora General de la Orden.
Marcelina Bisié Sanz, nacida en Corella en 1814 y que falleció soltera en 1881, realizó también importantes donaciones a las parroquias de San Miguel y del Rosario, como se verá más adelante.
Entre otras, hay constancia en 1928, de una importante donación realizada en testamento por Ignacio Miñano Gómara, al Santo Hospital Municipal, que se estimó en unas 70.000 pesetas.
Las Hermanas de la Caridad, en el ala izquierda del edificio, comenzaron en 1910 a impartir la enseñanza a través de un parvulario mixto, que se continuaba con un colegio exclusivamente para chicas.