Ruinas del Palacio de Corella, del que solamente queda el primer cuerpo de piedra de éste que era el único ejemplar plateresco de la ciudad. Señalado con los números 3 y 5 de la Placeta de los García.
Palacio unido a uno de los linajes nobiliarios más sobresalientes de la Navarra bajomedieval, los Peraltas.
La familia que lo habitaba era de los Peralta-Paternina y en este palacio se iniciaron las paces entre agramonteses y beamonteses con el matrimonio de Pedro Arnaut de Peralta, señor de este palacio y María de Beaumont, en 1568. El tronco principal de esta familia permaneció ligado a Corella durante varias generaciones hasta que, al fallecer Diego de Peralta Beaumont y Frías sin descendencia, se extinguió en 1692.
El edificio, que cierra por uno de sus lados la Placeta de García Arista, fue construido, o al menos reformado, en el último tercio del siglo XVI, resultando de este modo el edificio civil más antiguo de Corella. Así se desprende de la estructura que presenta su planta baja, en la que se han conservado tres puertas adinteladas, flanqueadas en su origen por columnas exentas, dobles en la portada central. Precisamente sobre esta, de mayor tamaño, luce su escudo heráldico, de estilo manierista, que ha perdido totalmente las armas de su campo.
En el año 1904, siendo este edificio propiedad de Petra Fernández y Virto de Vera, esposa de Ramón Lasantas Fernández, se habilitó por el Ayuntamiento, mediante el oportuno contrato de arrendamiento, para Escuela Pública de Niñas de los Distritos de Ntra. Sra. del Rosario y de San Miguel, a raíz de declararse el edificio de la Merced, no apto para su utilización como escuelas.