A la calle de San Roque, actual Pascual Pérez Oñate, también se le denominó “La Cadena”, nombre que proviene de la cadena que los recaudadores de los arbitrios tenían colocada en la carretera para controlar al paso de personas y vehículos.
El arbitrio era un impuesto provincial que se abonaba por el traslado de ciertas mercancías de una a otra provincia. En este caso el traslado era de La Rioja a Navarra, dependiendo, por tanto, su exacción o cobro a la Diputación Foral.
Había puestos de recaudación en las zonas limítrofes con otras provincias, estando el frente funcionarios de la Diputación Foral de Navarra, que residían con sus familias en estos puntos.
Se les denominaba popularmente “Los de arbitrios”.
También se le llamó “Paseo de la Goma”, porque empezó con una pequeña longitud y se fue prolongando sucesivamente hasta la casa de los arbitrios, se iba estirando y ampliando como la goma.
