Por manifestación de los Curas Párrocos de la Ciudad, y considerando las calamidades en que están asumidos cantidad de vecinos, por falta de jornales en actividades agrícolas, y los efectos calamitosos del pedrisco del pasado día 8 de Agosto, se acuerda, a reserva de lo que en su día acuerde la Junta de Veintena y Mayores Contribuyentes, la distribución de una libra de pan a cada individuo de las familias necesitadas, hasta que otra cosa se determine y que dicho reparto se realice por los dependientes municipales en la Casa Consistorial, de 9 a 12 horas de la mañana, bajo la dirección o inspección de una Comisión Municipal. Citados los panaderos de la Ciudad, se presentaron Joaquín Jalón, Marcos Sesma, Marcelino Malumbres, Telesfora Atienza, Román Crespo, Jacinto Sánchez, Gregorio Bonilla, Bibiano Garcés, Luis Cárcar y Benito Allué, comprometiéndose a proporcionar al Ayuntamiento, cada uno de ellos, 10 panes de 1 libra y 50 de 3 libras, cada día, mientras duran aquellas circunstancias, al precio de 36 céntimos el kilo.