Entre otros asuntos, se acordó la compra de un toro para correrlo por las calles en las próximas fiestas, quedando fijado su precio en 450 pesetas, libre de gastos de pastores por la conducción y de pasto, y que se encuentra pastando en el prado del Sr. Campos, continuando allí hasta el primer día de las fiestas. Finalmente se acuerda el precio definitivo en 432,50 pesetas.
1889-08-17 – (Compra de toro para las Fiestas Patronales).
