Por el Alcalde-Presidente se informa de los daños producidos en los campos, con incidencia en talas en heredades de voluntarios de la Libertad, considerándose insuficiente la vigilancia realizada por los 4 guardas existentes; se acuerda redactar nuevas ordenanzas para control de los campos, incrementando las sanciones y realizar el nombramiento de otros guardas de entre los voluntarios de la Libertad, siendo nombrados Manuel Arellano, Vicente Arellano, Julián Mellado y Cirilo Lázaro, con el haber de 8 reales cada uno, considerándose el número de 8 guardas como suficiente para la vigilancia de los campos. Comunicar el hecho de las talas en propiedades de los voluntarios de la Libertad, al Comandante Militar del Distrito, por si tuvieren derecho a indemnizaciones. Los 4 guardas nombrados realizan el juramento correspondiente, ante el alcalde Serapio Manuel Francés, con el siguiente texto: “¿Juráis por Dios, de cumplir las obligaciones que como tales guardas rurales os impone la Ley, y hacer las denuncias conforme se prescribe en los Reglamentos, sin ocultación alguna?”; respondido por un “sí juro”; se les dice indica “Si así lo hacéis, Dios os lo premie y si no os lo demande”.
