Se informa de que en la Basílica del Villar, se había constituido el Tribunal que debe conocer las infracciones que durante la aguada correspondiente a Corella, cometen los vecinos de Cintruénigo y que dictados ciertos fallos por usurpación de aguas, se comenzó a producir excitación en los ánimos y poca regularidad de lenguaje por parte del Alcalde y Regidor de la villa de Cintruénigo, que como parte del Tribunal asistió a la audiencia. Siendo infructuosas las amonestaciones y buenos consejos de la presidencia de la autoridad de Corella, en aras a la amistad y armonía entre dos poblaciones vecinas. Todo fue inútil y estéril sucediendo un conflicto en el Tribunal que muy bien pudo acarrear graves consecuencias, si los representantes de Corella no hubiesen optado por el desprecio de las palabras ofensivas que recibían por parte del Alcalde y Regidor de Cintruénigo, que abandonaron el salón sin que las observaciones fueran suficientes para terminar la audiencia, negándose a firmar lo decidido y acordado hasta ese momento, en desprecio de esta Ciudad. El asunto se considera grave, siendo necesario corregir estos sucesos, para lo que se faculta a la Junta de Agricultura, para que resuelva lo más conveniente. Ante la conducta y ofensas proferidas por el Alcalde de Cintruénigo, se acuerda informar al Gobernador Civil de la Provincia de lo sucedido en dicha reunión y que por los letrados Juan Esteban Baroja y Manuel Jiménez, se redacte un escrito de agravios contra dicho Alcalde, presentándolo en el Tribunal oportuno.(Se puede apreciar que los problemas con el agua vienen de largo y que gracias a la cultura y las leyes, se han ido resolviendo).
1873-02-11 – (Tribunal Sanciones Regados en Basílica del Villar).
