Una vez revisadas las Ordenanzas de Campo y Regadío, se acuerdas firmarlas y remitirlas al Gobernador de la Provincia y a la Diputación, para su aprobación. Se dio cuenta de la reclamación formulada por varios labradores a la Diputación, sobre la clasificación de carros, carruajes y caballerías. El Ayuntamiento informará favorablemente, devolviendo la instancia, a los efectos convenientes.
1872-07-20 – (Ordenanzas de Campo y Regadío. Impuesto sobre Carros).
