Habiendo fallecido, el día 14 del presente mes, D. Cirilo Montorio, médico de esta Ciudad, y debido a la escasez de fondos por los que atraviesa el Ayuntamiento, se acuerda suprimir dicha vacante, y que sólo haya un médico y que se le haga saber al otro médico D. Martín Igúzquiza, para que tome a su cuidado la visita y atención de todos los enfermos, en tanto fuere la voluntad de su Señoría.