Por D. José Antonio Alcalá, presbítero, natural de esta Ciudad y capellán de las Salesas Reales de Madrid, ofrecía a esta Ciudad, una efigie de talla de la imagen de la Purísima Concepción con su corona de plata, que aunque pequeña el escultor se había esmerado cuanto le fue posible, para que fuese colocada en la Parroquia de San Miguel, y se le contestó que podía remitirla y que se colocaría para su pública veneración en el altar de los Desposorios. Una vez recibida dicha imagen por el vicario de San Miguel Juan Mateo, indica al Ayuntamiento que, por el pequeño tamaño de la imagen, quizás se debería colocar en otro altar más apropiado, y se comisiona al Sr. Alcalde para que disponga lo más adecuado.
1820-01-15 – (Donación imagen de la Purísima Concepción).