Teniendo noticia su Señoría de que en el día de ayer, se comenzó la venta de vino tinto por taberna, de la última cosecha y considerando que puede resultar perjudicial para la salud pública, ha convocado a los dos médicos titulares y cirujano Pedro Ardanaz, solicitando le informasen, excusándose el médico Cirilo Montorio por tener vino viejo de venta y el otro médico Martín de Igúzquiza y el cirujano Sr. Ardanaz informan que, de permitirse la venta de vino nuevo, sin pasar todo el tiempo que necesita para purificarse, pueden originarse perjuicios a la salud pública, añadiendo que es tan nocivo que pueden resultar todas las enfermedades inflamatorias de que es susceptible el cuerpo humano, por lo que se acuerda que, por ahora y hasta nueva providencia, se suspenda la venta de vino tinto nuevo de la última cosecha y que inmediatamente se cierre la taberna o tabernas que para ello haya abierto.
