Se trató sobre la ocupación de la ermita de Santa Bárbara por las tropas tanto de tránsito como de permanencia, siendo profanada y quedando sin uso para el culto, encargando al Regidor Pedro Nolasco Sagaseta de Ilúrdoz la recepción de un inventario de los ornamentos y efectos correspondientes Ermita y se entregasen a Joaquín de Funes, encargado de la Basílica de San Juan, para que pueda usar los mismos, y se han entregado: 2 manteles y 2 bajeras; 2 albas con cíngulo; 1 toalla de mano; 2 casullas; 3 bolsas de corporales con un pal y un velo; 2 pares de cortinillas de la Santa y 1 frontal; 1 campanilla y 1 candelero de bronce; 1 ara y 1 atril; 1 corona y 1 ramo de mano de la Santa; 2 cuadros y 1 cruz, que estaba encima de la pila de agua bendita; 1 cirial; 28 cajones sin tapas y alguno de ellos rotos y 5 bancos de pino con respaldo de dicha iglesia que se han traslado a la Casa Consistorial. Y en atención al convento de Religiosas Descalzas con el título de Araceli, que es patronato de la Ciudad, está rota una de las campanas, se acuerda se le entregue la campana existente en dicha Ermita de Santa Bárbara, para que la usen y la conserven. (Este es el último acuerdo de este Libro).
