Entre otros asuntos, se hizo el señalamiento de precios de la cera, dulces y demás géneros, que se venden en las boticas de los maestros cereros, en la forma siguiente: La libra de cera blanca labrada de un pábilo, a 7 reales fuertes. La libra de cera blanca labrada de 4 pábilos, a 7 reales flojos. La libra de cera amarilla labrada de un pábilo, a 7 reales flojos. La libra de cera amarilla labrada de 4 pábilos, a 6 reales y 27 maravedíes. La libra de bolados (azucarillos), a 3 reales flojos. La libra de bizcochos anchos y largos sin baño, a 3 reales flojos. La libra de bizcochos con baño, a 3 reales fuertes. La libra de grageas, a 2 reales y 27 maravedíes. La libra de peladillas, a 3 reales flojos. La libra de caramelos, a 3 reales flojos. La de almendras cubiertas o garapiñadas, a 2 reales y medio. La libra de todo género de dulces secos, a 3 reales. La de almíbares, a 2 reales y 14 maravedíes. La libra de avellanas, a 1 real y 20 maravedíes. La libra de almendras, a 2 reales y 9 maravedíes. La libra de anís, a real y medio. La libra de pimienta, a 3 reales flojos. La libra de canela, a 25 reales y medio. La libra de clavillo, a 14 reales fuertes. La libra de azúcar fina, a 2 reales fuertes y 9 maravedíes. La libra de azúcar terciado, a 2 reales sencillos. No pudiendo excederse de dichos precios.