Reunidos Alcalde y Regidores más los miembros de la Veintena D. Elías Iñiguez de Enderica, D. Joaquín Mª Morales Rada, Antonio Rincón, Juan Estañán, D. Pablo de Garisoain, Ángel Catalán, Miguel Sanz González, Josef Sanz Galarreta y Josef Arellano y Enríquez, sin que hayan concurrido los demás restantes, el uno por haber fallecido, dos por enfermos, y otros dos por ausentes, ser expuso que por fallecimiento del presbítero Veremundo Simón, había quedado vacante su plaza en la parroquia de San Miguel, cuya provisión y nombramiento, como era público y notorio, en virtud de las bulas pontificias y estatutos que rigen el particular, correspondían a la Ciudad, sus vecinos y Concejo, para lo cual, se habían emitido edictos, convocando a los presbíteros naturales de Corella, que tuvieran los requisitos necesarios, para presentarse habiendo llegado el día señalado, día 23 del corriente, congregado el Concejo, se había otorgado nombramiento a favor de Matías Tafalla, presbítero, único presentado, remitiéndolo para su colación el Ilmo. Sr. Obispo de este Obispado (Tarazona), para que, en la forma acostumbrada se la diese y despachase el título para tomar posesión. Habiendo acudido dicho Tafalla, se excuso el Provisor a dar dicha colación, alegando que, por Francisco Baños, vicario de San Miguel, se había incoado recurso en el Tribunal, y que no se diese dicha colación. Y por las consideraciones que en el auto se exponen, se acuerda se recurra al Real y Supremo Consejo, dando poder al procurador Juan Crispín de Beunza, para realizar el correspondiente recurso.
1804-09-29 – (Recurso eclesiástico a nombramiento de presbítero para San Miguel).