Expuso su Señoría que entre los impuestos destinados a la construcción de esta Casa Consistorial, hay uno, el de la sisa del pescado y otros géneros que se venden en la oficina de la Ciudad, resultando muy gravoso para los consumidores de estos géneros, teniendo constancia de que las Comunidades de Descalzos y Descalzas de esta Ciudad, tienen entablado recurso para su exoneración de la sisa y se puede presumir que las otras dos de Mercedarios y Benitas, seguirán su ejemplo, se acuerda se acuda al Real y Supremo Consejo, para que confirme su supresión a partir del 1 de Enero de 1805.
1804-03-18 – (Sobre supresión de la Sisa del Pescado).