Entre otros asuntos, se acordó que, en las procesiones a las que tenga que acudir el Regimiento, alumbre, en lugar de las hachas que se llevan, con cirios de una largura cómoda y proporcionada, de peso de como 4 libras, y que se haga saber al depositario-interventor de propios y rentas, para que así lo ordene al maestro cerero, encargado de fabricar la cera necesaria para las funciones anuales.
1803-03-20 – (Sobre que el Ayuntamiento alumbre con cirios en las procesiones).